Friday, November 9, 2007

El negro final del DC

Tiro penal
El negro final del DC
Por Miguel Guilarte

La vergüenza de Christian. Así le habrá dolido la eliminación de la Liguilla al argentino Christian Gómez que salió del vestuario del D.C. United “como alma que lleva el diablo” y sin mediar palabras con los reporteros que estabamos ahí porque teníamos que hacer nuestro trabajo y no porque los quisieramos consolar. En el fútbol se pierde o se gana y quizás lo que más le afectó a Gómez fue que se entregó en cuerpo y alma en el segundo tiempo del partido final contra el Chicago Fire para que el club empatara a dos el encuentro, un resultado que al final no le alcanzó. Inclusive, Christian fue víctima de una sentencia polémica al final del encuentro cuando le anularon lo que hubiese sido el gol del triunfo y empatado la serie, gracias a una mano que cometió...

La derrota. Hay que reconocer que el club reaccionó como los grandes en la segunda mitad pero el partido se perdió en el primer tiempo gracias a dos desatenciones estrepitosas de la defensa local. Esos dos goles cayeron como un balde de agua fría al DC que nada pudo hacer para recuperarse en la primera parte y agravó la situación del club que, si bien es cierto comenzó con sus dos delanteros titulares, Jaime Moreno y Luciano Emilio, también es verdad que ambos estaban lesionados. Gómez y el brasileño Fred pusieron en la cancha ese extra y pundonor que tienen los sudamericanos y ayudados por Ben Olsen utilizaron toda la experiencia que se requería en esa situación para silenciar a un inspirado Fire y remontar el marcador...

¿Invictos para qué?.
United ganó el Supporters Shield de 2007 gracias a culminar como el mejor equipo de la Liga y apuntalado por una seguidilla de 14 partidos sin perder, pero de qué le vale todo eso si el 18 de noviembre no tendrá ni siquiera la oportunidad de disputar la Copa MLS que se jugará en su parque del RFK. Es cierto que jugará las próximas ediciones de la Copa de Campeones de la Concacaf y la Superliga pero eso es un consuelo al que los aficionados del DC no querían recurrir...

La noche más negra.
La tristeza y el desconsuelo brotó a flor de piel en los vestuarios del D.C. United, un lugar donde reinó la alegría durante una temporada llena de victorias. Al igual que en el 2004, el Chicago Fire dejó en nada todo el trabajo de un año del cuadro capitalino. Fue la noche más negra del año para el DC, no sólo por la presencia de casi 20 mil aficionados trajeados de negro en las tribunas del RFK, sino por el resultado funesto ante el Fire, un club al que no han podido ganar ni un solo partido en encuentros postemporada en la historia de la MLS. Pero el fútbol castiga y las fallas imperdonables en la defensiva le costaron el campeonato al United. Ya hay que empezar a pensar en 2008 sin olvidar que Bruce Arena se quedó sin trabajo con los Red Bulls.

miguel@eltiempolatino.com

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