Alegrías pasajeras

Tiro Penal
Alegrías pasajeras
Por Miguel Guilarte

El Salvador vuelve a fallar. No hay duda que la semana pasada se encendió una luz de esperanza para el fútbol salvadoreño, cuando la selección Sub-17 se fajó con México en el partido del eliminatorio de la Concacaf para el Mundial de Corea del Sur. Fue un empate que tuvo sabor a triunfo por ser México el actual campeón mundial. El Salvador pegó primero en ese cotejo con un gol de Andrés Flores y aunque el Tricolor empató inmediatamente por intermedio de Carlos Gutiérrez, los cuscatlecos hicieron mejor las cosas en el primer tiempo cuando tuvo las más claras oportunidades de gol...

“Llamarada de Tuza”. En la complementaria, los “guanaquitos”, dirigidos por el ex mundialista Norberto “Pajarito” Hueso, convirtieron un gol de balón parado desde fuera del área con un espectacular disparo de Willian Maldonado para el 2-1, conquista que hizo saborear la victoria por más de media hora y el sueño de poner un pie en el mundial. Pero no. Fue una “llamarada de tuza” porque México respondió a un contragolpe y así logró empatar el marcador por medio de Jesús Cuevas, aprovechando un parpadeo de la defensa de El Salvador...
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Eso fue todo. La emoción de ese partido hizo creer que se podía vencer a Honduras y mucho más a Haití. Ya me parecía rara esa actuación de los jóvenes salvadoreños ante México porque esa categoría por supuesto no escapa a la falta de planificación y organización que hoy en día vive el fútbol salvadoreño y aunque los pupilos del “Pajarito” mostraron cierta calidad ante México, después cayeron vilmente ante Honduras 2-0 y lo que es más vergonzozo 3-0 ante Haití. Creo que con varios de estos jóvenes jugadores de las ligas locales del área de Washington, se hubiera armado un mejor equipo y logrado un mejor resultado en los dos últimos partidos...

El reflejo de los mayores. Lo sucedido en Tegucigalpa fue un reflejo de lo que aconteció en la Copa de Naciones de la Uncaf, en la cual El Salvador, a pesar de lograr su pase a la Copa Oro, no mostró nada y sólo logró la clasificación porque de siete avanzaban cinco y era fácil pronosticar que Belice y Nicaragua quedarían fuera.

Una perla. La clasificación del Caracas de Venezuela a la siguiente fase de la Copa Libertadores a expensas del River Plate se debió más al mal momento que atravieza el conjunto argentino que a la calidad de los “llaneros”. En cualquier caso, la hazaña del Caracas es digna de admiración y confirma lo que hemos venido observando en los últimos años de que en el fútbol ya no hay equipos chicos. Qué lastima que en Venezuela lo hayan celebrado con 118 asesinatos en Caracas y la muerte de otras 144 personas en accidentes durante la semana santa.

miguel@eltiempolatino.com