Víctimas del alcohol

Tiro Penal
Por miguel guilarte

Víctimas del alcohol

La extrema violencia. Los lamentables sucesos en las canchas auxiliares del RFK después de la final de la Liga Internacional de Virginia, ratifican la necesidad de que los orgnanizadores refuercen las medidas de seguridad y contraten a más policías para minihttp://www.blogger.com/img/gl.bold.gifmizar la violencia y sobre todo cuidar de que no se ingiera licor en las canchas o sus alrededores. Es cierto que la actividad futbolística transcurrió con toda normalidad la tarde del domingo 11 en la cancha auxiliar del RFK y, al menos a simple vista, los aficionados no ingerían licor dentro del recinto. Sin embargo, en el estacionamiento observé a algunas personas que ingerían licor indiscriminadamente y a las que tenía sin cuidado que en la parte interior de ese estadio se jugaba la final de una de las ligas más importantes y organizadas de la región...

Insólito. Quién sabe si entre esas personas que yo vi se encontraba el presunto iniciador de los violentos hechos que dejaron cuatro heridos —entre ellos tres que fueron llevados al hospital— pero lo que sí es seguro es que esos no deben haber sido los únicos que, aparentemente impedidos de beber en las canchas, se emborrachan antes para dar rienda suelta a su maldad, y amenazar la vida de otras personas que inocentemente van a esa y otras ligas con toda la familia y principalmente niños a disfrutar del fútbol. La acción de esos maleantes es algo que todos tenemos la responsabilidad de detener si de verdad queremos fútbol local para siempre...

Antecedentes. Cuentan los veteranos del fútbol local que en los años sesenta y setenta había mucha rivalidad entre los jugadores de los equipos de la Liga de la 40, como Intipucá y Chirilagua y se generaban “muchas peleas en las que salían a relucir pistolas y machetes”, según me contó una vez Rubén Muñoz, dueño de las ligas de Veteranos de Washington y Latinoamericana. En esas peleas entre los jugadores también se involucraban los aficionados. Pero esas son etapas ya superadas y me consta que los dirigentes hacen esfuerzos para minimizar la violencia, con la salvedad de que en el futuro deben reforzar la protección policial...

Moraleja. Esta vez le tocó a la liga de Polío pero ninguna liga está excenta de ser víctima de los estragos que causa el consumo de alcohol y drogas en esos “falsos” aficionados. Hay que destinar más dinero de los miles de dólares que se gastan en la premiación para pagar más efectivos policiales. Creo que La Chapin hubiera renunciado a buena parte de los diez mil dólares que se ganó como campeón, con tal de que esos vagabundos no le hubieran arruinado su celebración y puesto en peligro la vida de sus jugadores, familiares y amigos.

miguel@eltiempolatino.com