Acta, Nats... un gran año

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La Bola Caliente
Acta, Nats... un gran año

Sorpresa en el Este. Confieso que nunca imaginé que a estas alturas de la temporada los Washington Nationals iban a estar disputando el último lugar de la División Este de la Liga Nacional y mucho menos que el equipo que les pelearía esa posición serían los Marlins de Florida. Tampoco sospeché que el dominicano Manny Acta iba a estar siendo considerado desde hace rato como fuerte candidato a mánager del año, a pesar de que su equipo no tiene ninguna esperanza de meterse en la postemporada. Pero el béisbol es así y cuando entramos en el último mes de la ronda eliminatoria, el equipo capitalino tiene la posibilidad de no finalizar último de su división por tercera campaña consecutiva, las mismas que tiene esa novena en DC y última en el estadio RFK...

El caracter de Manny. Es cierto que cuando Acta llegó a Washington me emocioné como un aficionado más, no tanto por su experiencia como estratega en las Grandes Ligas, que al fin y al cabo no era ninguna, sino por ser otro latino y el cuarto dominicano que llegaba a esa posición. Sin embargo, el último lugar asignado en mis pronósticos al equipo de DC no era tanto por su estratega, sino por la falta de peloteros de jerarquía en la plantilla y sobre todo un débil y novato cuerpo de lanzadores. Pues Acta ha sabido manejar muy bien ese grupo de novatos, tratando de establecer una filosofía en la que todos entiendan que para rendir en el juego de béisbol hay que tener disciplina y que esa es una novena que se construye a futuro...

El espaldarazo. Si hay algo importante en un cargo de mánager de Grandes Ligas es contar con la aprobación del trabajo que se realiza por parte de los ejecutivos y dueños del club, así el equipo no tenga nada que buscar. Acta recibió ese espaldarazo del gerente general del club, Jim Bowden, a poco menos de dos meses de juego para finalizar la temporada regular. Bowden dijo a la prensa que el dominicano debería ser el primer candidato en la elección del Mánager del Año en la Liga Nacional. A pesar de tener cómo comprarlo, los Nacionales dejaron ir al también dominicano Alfonso Soriano por la vía de los agentes libres y no se preocuparon por retener a José Guillén y al boricua José Vidro...

La justificación. Todo eso lo justificaron los Nacionales con el hecho de que contruirían una plantilla capaz de contender tan pronto como en tres años, pero en honor a la verdad, han jugado mejor de lo esperado y han tenido un récord positivo en los últimos tres meses de la campaña. Al parecer, lo que más le impresiona a Bowden no son los triunfos sino la capacidad de Acta para manejar a ese cuerpo de lanzadores abridores, que incluye a tres novatos y dos serpentineros de ligas menores, además de su carácter para sacar a cualquier jugador por falta de disciplina en el terreno, tal como lo hizo a principios de temporada con Ryan Church, a quien retiro del terreno después de no correr con un elevado que parecía un fácil out.

miguel@eltiempolatino.com

La complicidad de la MLB

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La complicidad de la MLB

Opiniones divididas. La marca de 760 jonrones de Barry Bonds es legitima porque tiene condiciones naturales y las Grandes Ligas deben reconocerla, independientemente de que se compruebe que usó esteroides. Así lo expresó a ETL el ex grandeliga venezolano Gustavo Gil. “Creo que el béisbol siempre le volteó la cara a ese tipo de cosas y por eso el consumo de esteroides creció tanto en Grandes Ligas”, opinó Gil. “Pero indudablemente que Bonds ha sido siempre un tremendo pelotero antes de que se pusiera como se puso (corpulento), y a lo mejor él se sentía mejor física y mentalmente cuando usaba eso”, agregó Gil, ex camarero de los Pilots de Seattle...

Complicidad. El uso de sustancias prohibidas en el béisbol no es nada nuevo, aunque fue el libro de José Canseco lo que motivó una investigación federal. “Siempre lo taparon porque si los jugadores lo sabíamos, ellos (los dirigentes) tenían que haberlo sabido también”, acotó Gil. Se crhttp://www.blogger.com/img/gl.bold.gifee que debido a la musculatura que los beisbolistas puedan desarrollar con los esteroides pueden sacar más bolas del parque. “Eso es relativo”, replicó. “Hubo muchos jugadores que se pusieron fuertes también y no batearon jonrones”, dijo Gil y defendió a Bonds al argumentar que “él está bateando jonrones desde que era un muchacho”...

Condiciones naturales. En 2005, cuando Canseco publicó “Juiced”, Bonds casi no jugó por culpa de las lesiones y apenas conectó cinco jonrones en 14 juegos con los Gigantes. En 2006, conectó 26 vuelacercas, los mismos que llevaba en 2007 para sumar 760, cinco por encima de los 755 que bateó Aaron.“Él (Bonds) ha sido tremendo bateador. El uso de las drogas es cierto que les da musculatura pero también tienen que tener la habilidad”, reiteró. Los logros de Bonds pudieran ser desconocidos en caso de que sea encontrado culpable. “No creo que eso lo puedan desconocer, así haya usado esteroides. Todo el que haya jugado béisbol sabe que si uno agarra a cualquier muchacho y le empieza a inyectar esteroides no batea 50 jonrones de la noche a la mañana”, sentenció Gil...

El caso Palmeiro. Quizás una de las más lamentables víctimas de Canseco fue Rafael Palmeiro quien luego de jurar ante el Congreso que “nunca había consumido esteroides” fue suspendido por diez juegos en su última campaña con los Orioles de Baltimore. Palmeiro había alcanzado la marca de los 3.000 hits, sumándose a Hank Aaron, Willie Mays y Eddie Murray como los únicos en la historia con ese cantidad de imparables y más de 500 jonrones.

miguel@eltiempolatino.com

Los desertores cubanos

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Los desertores cubanos

Desertar o sufrir. Realmente me parece extraña la forma como fueron deportados a Cuba los boxeadores Guillermo Rigondeaux y Erislandy Lara después de que en los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro abandonaron la concentración de su país en la Villa. La policía brasileña los detuvo en una playa cercana a Río y fueron enviados de regreso a Cuba donde el mandatario de ese país, Fidel Castro, los recibiría con los brazos abiertos y sin represalias. Según reseña la prensa internacional, Rigondeaux y Lara dijeron estar “arrepentidos” y que aparentemente fueron “dopados” para obligarlos a abandonar la concentración. Así serían las amenazas que Castro hizo a los boxeadores y sus familias que al final los dos incautos púgiles decidieron renunciar a un futuro brillante que les esperaba en el boxeo profesional...

¿Víctima o victimario? Al parecer Castro no está tan enfermo como dicen ya que se ha tomado el caso como una cuestión de honor, con tal de dar un escarmiento a los atletas de ese país y una evidencia al mundo de que su “revolución” sigue vigente y que todo el que pretenda abandonar Cuba será objeto de persecuciones, marginamiento y muerte. No hay duda de que Castro recibió ayuda del gobieno brasileño para lograr su cometido y ello le ha costado al gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, muchas críticas de sus opositores, al punto que los partidos demócratas de Brasil convocaron al canciller Celso Amorim a una comparecencia ante el Senado para explicar los motivos que llevaron al gobierno brasileño a colocar el aparato policial del Estado para localizar y detener a los dos atletas cubanos.

Caimanes de un mismo pozo. Pero no hay que olvidar que Lula da Silva es tan “revolucionario” como Castro y no me extrañaría para nada que el presidente de Venezuela, Hugo Chávez Frías, se haya metido de intermediario para presionar a Da Silva con tal de que su “profesor” Castro no quedara burlado ante la opinión pública internacional. Sería interesante saber qué piensa Fidel sobre los cientos de entrenadores cubanos que están en Venezuela viviendo la vida alegre y quitando el trabajo a muchos especialistas venezolanos, con el cuento de que están ayudando en la formación de los atletas de ese país. Si eso fuera verdad, Venezuela no hubiese retrocedido deportivamente en los Panamericanos...

Contradicciones. “A estos ciudadanos no les esperan arrestos de ningún tipo ni mucho menos métodos como los que usa el Gobierno de EE.UU. en Abu Ghrabi y Guantánamo, jamás utilizados en nuestro país”, afirmó Castro en su columna “reflexiones”, del diario Juventud Rebelde. Entonces, señor, por qué ambos boxeadores no están todavía en sus hogares sino en “casas de visita” donde me imagino que están siendo readoctrinados y por qué usted mismo anunció que los boxeadores serán desterrados de las selecciones cubanas en el futuro. ¿Fueron perdonados o no?. Creo que sobre este tema todavía hay mucha tela que cortar.

miguel@eltiempolatino.com

Una clase histórica

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Una clase histórica

El primer hit de Tony. Cuando el 19 de julio de 1982 Tony Gwynn jugó su primer partido en Grandes Ligas, conectó sencillo y doble contra los Filis de Filadelfia, cuya intermedia era custodiada por el mayor hiteador de todos los tiempos, Pete Rose. Cuenta la leyenda que cuando Gwynn llegó a la segunda base Rose le dijo “mira muchacho no trates de pasarme en una sola noche”. Venticinco años después Gwynn fue exaltado al Salón de la Fama del Béisbol, gracias en parte a sus 3.141 hits, alrededor de 1.000 menos de los que batió Rose, quien no ha podido ingresar al “Templo de los Inmortales” por culpa de sus presuntas apuestas en el béisbol...

Momentos memorables. Gwynn tuvo la suerte de conectar sus indicutibles 2000 y 3000 el 6 de agosto de 1993 y el 6 de agosto de 1999, respectivamente. Esas conexiones no pudieron ser un mejor regalo de cumpleaños para su mamá Vendella Gwynn, quien nació ese día. “Cuando logré mi imparable 2000 pensé que con mil más me iba a ser más fácil llegar al Salón de la Fama y hoy ese día ha llegado”, dijo Gwynn durante su discurso de inducción en Cooperstown, Nueva York.

Visita al Yankee Stadium. Gwynn agregó en su intervención que otro de los grandes momentos de su carrera fue cuando en 1998 jugó su segunda Serie Mundial y llegó al Yankee Stadium. “Tuvimos un gran año pero tuvimos que enfrentar a los Yankees de Nueva York y ellos tenían al mejor equipo de béisbol que había visto en muchos años”, dijo Gwynn. “Sin embargo disfruté mucho estar allí jugando al lado de los monumentos de varias de las más grandes estrellas del béisbol”, apuntó...

A la caza de Ted Williams. “Mi padre siempre hablaba de Ted Williams y Jackie Robinson y yo trataba de imitar a esos dos grandes bateadores”, reconoció Gwynn. Y que forma de imitar a Williams. Tony bateaba para un descomunal .394 cuando el 12 de agosto de 1994 una huelga de peloteros en Grandes Ligas acabó con su intento de convertirse en el primer jugador en batear por encima de .400, desde que lo hiciera Ted Williams en 1941...

Memorias. Cal Ripken Jr. alcanzó la gloria en el Salón de la Fama y ratificó el compromiso de su familia con la enseñanza del béisbol. “Mi vida ha sido una bendición y entendí que este deporte es una forma de vida”, dijo. “Todo lo que pasa en el béisbol pasa en la vida y todo lo que pasa en la vida pasa en el béisbol”, filosofó. Sin duda que pasarán muchos años antes de que Cooperstown vuelva a abrir sus puertas para recibir en un mismo año a tan extraordinarios peloteros.

miguel@eltiempolatino.com